Estuve pensando hoy en lo que está sucediendo en este tiempo con los Etchecolatz, los Astiz, los Menendez y más que una reflexión se me ocurrió poner como editorial a la letra de una canción que grabé en 1999. Es un poco la visión de un lado y la óptica del otro; el estribillo los divide. Creo que ustedes sabrán diferenciar claramente cual estrofa corresponde a cada uno (la imagen es del caricaturista Bob Row)

LABERINTO
Sus manos se enturbian con el veneno del llanto
que es tanto y no alcanza para que podamos olvidar
las risas que hoy no se escuchan
el dolor de una lucha desigual
en soledad.
Mil voces reclaman lo que otras mil ya no podrán

palabras al viento que cobran lo que nadie pagará
y en el laberinto espera
la salida que no llega
y tal vez
nunca alcanzará.

A veces sí,
a veces no,

a veces sí...

La radio que trae noticias sobre lo que vendrá
los diarios que dicen que su nombre maldito está

y en el laberinto apuesta

a una justicia deshonesta
la verdad no es mas su verdad.

A veces sí,
a veces no,

a veces sí...
Por los muros que edificaste
encerrando los sueños
de crecer en armonía y completa felicidad.
Por los pensamientos cercenados, por las palabras mutiladas,

por los libros destrozados, por las ideas mancilladas.
Por la libertad de pensar distinto
por el derecho a elegir el camino a seguir.
Por aquellos que no aparecerán nunca más por acá.

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