Aprovechando que los Mayas nos están dando menos de 2 años en este planeta que se autodestruye, se suceden una a una las películas de tinte apocalíptico. Y ésta que hoy nos toca, parte de una premisa original: no es un cataclismo, ni una explosión solar ni un nuevo plan económico de los Kirchner, la cosa viene del cielo. Es que Dios ya se cansó de la raza humana y decidió que le llegó la hora; para eso decide enviar a sus ángeles para tamaña tarea. Pero hay uno que se rebela, el Arcángel Miguel, quien se muestra como un humanista a ultranza, capaz de ver solo la parte buena de los habitantes del globo terráqueo, y se lanza solito mi alma a defendernos. Para ello deberá permitir que un niño que está por nacer en el medio del desierto lo haga. Vos te preguntarás que tiene de especial este pibe para que venga un ángel a evitar que lo maten; yo también lo hice y cuando terminó la cinta no encontré respuestas. Es este abrevamiento en Terminator lo que constituye el punto más discutible ya que hay muchas similitudes entre ambas historias. También el transformar a los ángeles en zombies que atacan todos juntos sin noción de una estrategia de batalla, la carencia de un guión aceptable camuflada por el suspenso y la acción, la presentación clásica de personajes secundarios que irán desapareciendo de a uno y la extensa y poco disfrutable pelea final entre Miguel y Gabriel forman parte del lote de no pocos puntos flojos con los que cuenta Legión de ángeles.
Pero fijate vos lo que son las cosas. A mí me entretuvo. Y si evitás intelectualizarla dejando tu cerebro en un rincón, poniendo el alma en la pantalla y entregándote a su ritmo opresivo vos también la vas a pasar bien.
Buscá críticas en la red y leerás que la gran mayoría le dio con un caño. Yo, tal vez benévolo, tal vez complaciente la voy a bendecir. Será porque creo firmemente en Dios. Vaya a saber.








No hay comentarios.: